Estaba en eso cuando escuché una voz masculina y yo casi me quede sin habla. Fueron TANTOS mis nervios de encontrarme con él en persona, que no pude levantar la mirada. Mi corazón estaba a mil, y luego me percaté de que eran personas que trabajan ahí como en cualquier edificio de oficinas del mundo. Mi corazón dugun dugun se me salía casi por la boca.
Es super especial y extraña la sensación de estar tan cerca de él, de algo SUYO, de un lugar que le pertenece, donde él va y está cotidianamente. Sin duda es literalmente estar cerca de él. Pensando que el puede salir o entrar en cualquier minuto, que quizás está arriba, y que yo estaba ahí angustiada por la incertidumbre y que a diferencia de las oficinas en Santiago, no hay un salón, o un lugar que te reciba, sobretodo con el frío enorme que hacía. Yo no iba a subir porque toda anguila sabe que no debe hacerlo, pero las ganas de quedarse merodeando son innegables, y no hay nada NADA donde sentarse, o esperar ver algo. Por la avenida grande, al frente hay una cafetería, que tiene un muy rico chocolate caliente, donde pase algunas horas tratando de ver algo. Los chicos que atienden ahí se dan cuenta de inmediato de que una es Eel....jajajajajaja uno lo lleva escrito en la frente. Pero la puerta y la ventana de la cafetería quedan en un angulo diagonal, es decir sin acceso a mirar el edificio propiamente tal, así que buéh, es un tanto angustioso, emocionante, frustrante, increíble. Como quien diría, claramente una situación extrema. Fui al edificio al menos unas 3 veces y nunca vi nada, ni a nadie.
Me moriria de los nervios, y que te dijo la persona que hablo atras de ti? Como le hace la gente que necesita entrar por ejemplo carteros,los que tienen citas
ResponderEliminarNo se, venía hablando con alguien más :) Cuando te subes al ascensor hay dentro un citófono con camara. Tu marcas el piso, y debes decir a donde vas y a qué.
EliminarSimplemente maravilloso :3
ResponderEliminarllegar ya a la tree J es un sueño hecho realidad como dices estas sus pasos su aroma su tiempo su familia suni.
ResponderEliminarPor Dios muchos sentimientos
El corazón me hacía Dugun dugun y me costaba respirar.
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