No había tenido tiempo de escribir, así que me disculpo de antemano. pero ayer me puse a conversar con amigas eels, que me despertaron la nostalgia, y dije, "Buéh, es hora de seguir escribiendo, antes de que olvide todo" Así que, ahí va:
Después de pasar dos días intensos en Osaka, nuevamente tomamos tren para llegar a Kyoto, la antigua capital de Japón. Yo no sabía nada de esto, aprendí mucho gracias a mi amiga con la que viaje, ya que ella es una Japon Lover.
Es un lugar lleno de templos, y geishas; muy hermoso y con gran atractivo turístico. Llegamos en una lluviosa tarde, y también nos costó dar con nuestro hostel. Esta vez, nuestro hostel era tipo tradicional, y en un barrio también tradicional, que colindaba con un templo y que estaba compuesto de muchas casas típicas. Por primera vez, me sentí en Japón JAPON, en toda su máxima y caricaturesca expresión.
La casa era muy linda, con un patio de luz interior al estilo zen. Las paredes eran delgadas (de papel) porque lo que a las 23:00 debia haber silencio en toda la casa para no molestar a los demás, y lo mejor de todo, es que tenía kotatsu para el frio!!! (mesa que lleva una frasada adosada, y que el centro emana calor). Nos quedamos en habitación compartida con más gente, y fue una experiencia de dulce y de agraz.
Obviamente, yo como buena eel que me creo, había hecho la tarea de averiguar en que lugares de Kyoto, Sukkie había estado. Por lo tanto ya tenia más menos visto donde quería visitar, y como llegar a donde me interesaba.
Kyoto tiene calles enteras de venta de souvenirs para extrangeros, cafeterías donde puedes comerte el Te verde en todas sus formas de preparación: tortas, helados, jugos, etc. No me hice muy fan de eso, como sí lo hizo el hijo de mi amiga....que quedó encantado con el helado de Te verde.....xD jajaajajjaj. Estoy mintiendo. A ninguno nos gustó mucho la verdad. El te verde lo consumo como te, sin azúcar, y me agrada. Pero no es rico, para mi, hecho de otras maneras. Pero allá es como lo máximo en sabor y está muy arraigado como una "moda" en Asia en general.
En Kyoto estuvimos, 2 días si mal no recuerdo. La primera noche salimos a recorrer un templo que no recuerdo el nombre, que daba inicio a esta calle larga de tiendas de souvenirs.
La calle empezaba (o terminaba) en el templo. Y compramos algunos regalos. Al dia siguiente decidimos recorrer las cercanías del hostel, ya que era en sí un centro turistico, por el tipo de casa, y ambientación. No se si fue el mismo día o no, que viajamos en el metro para poder ver el templo de los mil toris: Fushimi-Inari HERMOSO! El color de los templos, un anaranjado fuerte, los hace impresionantes, ya que resaltan de dia y de noche. El templo está resguardado por la figura del Zorro, que está presente en estatuas a lo largo y ancho del templo.
Para llegar a él, también se camina por tiendas bellísimas, donde puedes comprar desde Katanas, hasta dulces típicos. Realmente hermoso. Las chicas y chicos usan kimono, lo que le da toda una ambientación antigua.
Como en todo templo la idea es llegar al principal, que se encuentra en la cima de la montaña, pasando por los 1000 toris, que son estas puertas que dejan atrás los malos espíritus. Caminamos bastante, pero no llegamos al templo mayor. Nos entretuvimos sacando fotos, mirando a los cuervos, las esculturitas de piedra, monolitos y algunas "ofrendas" que estaban en el camino. MILES de detalles, imposibles de aunar en un relato.
Y ese mismo día, en la tarde, nos fuimos al Ryoanji temple, Patrimonio de la humanidad, para tomar algunas fotos que, además como eel en Kyoto, debía tomarme :) Me acuerdo y pienso : "Qué manera de caminar!!" realmente turisteando, uno puede caminar kilómetros, que así en frió, no me creería capáz.
El templo Ryoanji es un templo famoso por su Jardin Zen, consistente en tres o cuatro rocas, y varias piedrecitas como ripio muy fino blanco, donde los monjes hacen dibujos con sendos rastrillos. El jardín, nadie puede pisarlo, solo puedes sentarte al rededor a observarlo. Tiene una habitación para el Te muy antigua, cuyo tatami (suelo tradicional) tampoco puede pisarse, y que mantiene las paredes pintadas desde el siglo XV.
Hermoso Kyoto, dejó lindos recuerdos, espero volver a visitarlo muy pronto.
